Ciudad Victoria, 22 de abril.- En los últimos dos años el hato ganadero en la entidad se redujo casi un 12 por ciento, como consecuencia de la menor disponibilidad de agua, aseguró Julio Gutiérrez Chapa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT),
“En los últimos meses la sequía ha sido implacable en la mayor parte del Estado, que hace muy difícil poder alimentar y dar de beber a casi un millón 180 mil cabezas reses que había hasta finales del 2019”, declaró.
Señaló que otros factores como el impacto de la pandemia y las medidas restrictivas sanitarias implementadas por los Estados Unidos, que han frenado las exportaciones, provocando pérdidas a los productores.
“Se estima que los ganaderos tuvieron que vender más de 150 mil vacas para disminuir la demanda de alimento en sus ranchos”, refirió.
Gutiérrez Chapa añadió “los ganaderos se vieron obligados a reducir sus hatos en los ranchos entre un 11 y un 12 por ciento, obligados por los gastos excesivos para poder alimentarlos por las afectaciones que ha originado la sequía en los ranchos que no ha permitido poder recuperar los pastizales”,
Dijo que de casi un millón 180 mil cabezas de ganado el hato, ahora cuentan con poco más de un millón 30 mil reses en los más de 20 mil ranchos productores del estado.
“Los ganaderos han tomado la decisión de vender su ganado como vacas flacas, con el fin de evitar tener más pérdidas por la muerte de los animales por la falta de alimento y agua”, puntualizó.
El líder ganadero dijo que los principales municipios afectados son; Aldama y Soto la Marina que tuvieron una alta afectación por sequía, además de González, Mante, Xicoténcatl, “otra de las zonas más afectadas es Nuevo Laredo y Guerrero, así como la zona centro del Estado”.